miércoles, 7 de marzo de 2018

Despertando y durmiendo en el limbo

Me gusta conectar con mi niño interior, con ese niño llamado "Dios".

Confío en mí más que nadie... Nadie va satisfacer nuestras necesidades más profundas.

Me permito caer en el ego y salir de él, para poder experimentar lo que he venido a hacer en este mundo.

Y ya no me importa ser incomprendido, raro, juzgado, mil y una veces.

Porque hace tiempo comprendí, que es una bendición poder despertar, poder ser.

Admito todas y cada una de mis imperfecciones, así como mis virtudes.

Soy humano, soy luz, soy yo.

Lo que soy, soy, y el Universo me cuida y me da todo lo que necesito a cada momento.

Gracias, a ti que me lees, a la vida, a todo lo que tengo, a todo lo que vivido, a todo el sufrimiento, a todo lo que soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario