He reflexionado mucho durante este tiempo... nada es eterno, por eso hay que aprovechar cada día, cada momento que vivimos, ser conscientes de eso.
El futuro, pese a que en ciertos momentos dudo, se puede cambiar, puedes elegir confiar, y ser mejor cada día, hay personas que te enseñan a ser fuerte, pero otras, a que se puede ser fuerte sin perder tu esencia, sin perder tu auténtica personalidad.
Ser sensible es duro... pero no tiene por qué ser una condena, más bien, una bendición, porque te hace valorar a quienes te rodean, a todo lo positivo de esta vida.
El amor te fortalece, el cuál va unido a la familia, amistad... realmente pienso que no necesitamos a otra persona que nos complemente, pues ya somos personas completas, personas que pueden amar, y sobre todo, amarse a sí mismas.
Somos sociables por naturaleza... por lo tanto rodearse de buena compañía es la mejor de las terapias, pero también hay que aprender a mirar a la oscuridad, a observar nuestras imperfecciones, nuestras "sombras", tratando de, sin exigirles, mejorarlas, aceptarlas, para evolucionar, para poder así, comprender ese lado imperfecto de los demás.
No se puede cambiar a nadie que no seas tú mismo, no si esa persona no quiere, así que, ¿por qué tratar de enfadarnos con ellas? en vez de eso, si amas a alguien, te una la relación que te una, ama, no exijas, acepta.
No espero un final feliz... tan solo aspiro a momentos felices, pues la vida se basa en eso, en sentir, en disfrutar, y en estar, en todo momento.
Y dejar que las situaciones te endurezcan... no merece la pena, se puede ser fuerte, sin dejar de ser "débil", tan solo hay que confiar, en que las tormentas pasan, y que en algún momento, una mano amiga te puede sostener, cuando tú mismo no puedas hacerlo.
Aunque... al amarte, no consentirás dejarte caer a ti mismo, ¿verdad?
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