Viceverseando

Como explicar lo que es "despertar" a alguien que quiere permanecer "dormido".

El maestro interior que tenemos es el único que tiene las respuestas para nosotros.

Simplemente vivamos, siendo conscientes de nuestra efímera existencia física, aprovechemos cada momento para ser auténticos, para VIVIR.

Y os lo dice alguien con un ego tremendo, un ego que me estuvo dominando y anestesiando, para "salvar" a aquella parte de mí tan luminosa, tan vulnerable, del amor al odio hay un paso (como dicen por ahí), y viceversa también se aplica.

¡Corte de manga a los miedos! víctima o verdugo, son opciones para mantenerse en el sufrimiento.

Totalidad del ser

No me importa contradecirme... Porque uno va aprendiendo a su ritmo, y el mejor modo, es escuchar a nuestro maestro interior.

El futuro no existe, el mañana es tan inestable como la vida misma, y el pasado, es como es, por una razón.

Mi camino, mi sentir, me ha enseñado algo... Que en esta vida existen los grises, que si, existen los buenos buenísimos y los malos malísimos, pero realmente son personas que se niegan a si mismas, niegan a algo que forma parte de ellos, de su existencia.

Nadie nos va a librar del ego, como tampoco vamos a ser esencia siempre (cuando "muramos" si).
¡Pero en vida no, porque nosotros, como almas, elegimos este cuerpo, esta mente, esta historia, y elegimos desarrollar el ego! Experimentar esta existencia en toda su plenitud.

Sinceramente, veo mucho más simple hacerte amigo de tu ego (que no te domine, él vive en ti, pero tú eres mucho más que ese "mierdesilla", como siempre me cuenta una amiga), que matarlo, anular y negar su existencia.
¿Os dais cuenta de que realmente queremos "matar" a un niño herido? (el ego)

¡Por favor tengamos compasión de nosotros mismos!
Ya que tenemos que vivir esta experiencia, ¿para qué luchar en cambiar eso? Simplemente, aceptemos que está ahí, que puede salir a jugar de vez en cuando, y que realmente, al final, nos tenemos a nosotros mismos.

¿Sanar? Claro, yo estoy en ello... Pero que no se convierta en tu motivo de vida, en tu obsesión, en idealizar a alguien externo QUE NO TE VA A SALVAR.

Yo voy encontrando mi camino del amor... Cada uno que encuentre el suyo, total, todos tenemos el mismo destino, todos somos hermanos del mismo "Dios" (el Universo), todos tenemos un poquito de luz y un poquito de oscuridad, no nos neguemos más ni dualicemos.

Elegir desde la libertad

¿Cuándo las cosas van mal, odias?
¿Cuándo las cosas van bien, amas?
Entonces no eres libre, te dejas arrastrar por la vida, que no es lo mismo que fluir con ella.

Fluir con ella es bailar a tu son... Elegir tú la forma de bailar.
Creemos poder elegir la canción, pero es una ilusión, no podemos elegir lo externo, hay mil posibilidades, todas ellas, bien hiladas por el Universo.

No desesperes, porque puedes elegir como te sientes al respecto (las emociones son naturales, pero los sentimientos generados a raíz del pensamiento, son opcionales).

Aprender, en vez de sufrir.
Ser feliz, en vez de quejarte por lo que no puedes cambiar.
Escoge la luz sobre la oscuridad.
No es fácil, lo sé, me enfrento al mismo reto cada día.

Admitiendo grises

Os lo admito: tengo miedos terribles y un montón de cosas que me asquean.

Mi mente malinterpreta, juzga, a veces me atormenta, otras me derrota.

Soy humano, como tú, y tengo mis fallos.
Incluso a veces dudo de la vida, el caos es tan aterrador...

¿Pero sabes? por más que no podamos elegir la baza que la vida nos reparte, si que podemos elegir en que enfocarnos.

Elegir lo bonito en vez de lo feo, elegir la felicidad en lugar del sufrimiento, elegir la bondad en vez de la maldad, la luz en vez de la oscuridad.

No hay más.
O si, no lo sé.
Lo único que sé, es que en la vida ni todo es blanco ni todo negro... Los grises abundan, abundamos. Soy tan puro o tan impuro como tú, porque soy humano, y a eso he venido, a ser humano.

La vida es maravillosa, solo que hay que soltar tantas creencias impuestas, tantos lastres.
Porque ya no somos esos niños pequeños para que nos "eduquen", porque la auténtica verdad, la poseemos todos, porque está dentro de nosotros, de nuestro sentir.

Actúa desde ahí, yo lo intento cada día, cada día, cada momento, es un nuevo comienzo.

La clave imperfecta

La mejor reflexión, el mejor aprendizaje... Es que ya somos perfectos con nuestras virtudes y defectos.

Que siempre y nunca dejas de sanar, de ser tu mejor versión, pero que realmente todo es una invención de egos.
Que realmente el ser, el seguir a nuestro corazón, es lo que nos hace libres... Escoger todo desde el amor, la acción, a veces uno confunde el amor con el miedo, y no pasa nada, porque el miedo nos ha sido inculcado, hace demasiados milenios.

La clave no es ningún "milagro", ni "medicinas", ni "experiencias místicas".
La clave es tan sencilla como enfocarse en el presente, ser consciente, "despertar".

Lo demás, son "extras", estímulos externos que, seamos claros, nos encantan.

Pero nada más... La vida se compone de calmas y tormentas, la vida ES la vida.

La resistencia de la aceptación

Cuanto más profundizo en mi ser, cuanto más consciente me hago de mis sombras y lo que estas reflejan, más me doy cuenta de que el origen del sufrimiento está en que no sabemos aceptar, nos cuesta tanto.

Condicionados por un sistema que obliga a escoger la razón sobre el corazón, que te hace ver al otro como un rival, en vez de como un hermano.

Guerras sin sentido, por cosas externas que realmente no nos pertenecen, nada nos pertenece... Solo quienes pasamos por un infierno en vida, aprendemos a ver las tonterías por las que damos todo, porque nos sostienen, porque "ocultan" un miedo terrible.

Miedo a no encajar, miedo a ser diferente, miedo a no ser amado... Tantos miedos inútiles. Y nos perdemos momentos tan bellos... Eso es lo que a mí me apena, por mi sensibilidad, la que todos tenemos dentro, pero algunos se empeñan tanto en negar, en moldear... incluso yo mismo.

Soy tan fuerte y tan vulnerable al mismo tiempo, es realmente sencillo quebrarme el corazón... O no. Cada uno de nosotros somos una contradicción en si, corazón y razón, fuego y hielo, luz y oscuridad... Sin darnos cuenta de que somos todo y nada.

La rotura del observador

Todos tenemos a Caperucita y el Lobo, a Bella y Bestia, a Blancanieves y la Reina Malvada, a la luz y a la oscuridad.

Es una conclusión a la que actualmente he llegado.
El amor verdadero lo tenemos en nuestro interior por supuesto, y accedemos a nuestro niño interior, maestro, Dios (llámalo como gustes) cada vez que amamos y actuamos de corazón, cuando nos dejamos guiar por el inteligente corazón.

Hemos venido a este mundo a ser, y uno no puede negar lo que es. Vivir en la dualidad es esperar ser siempre la misma persona (en esencia somos Dios, pero no hemos venido a eso, si no a ser humanos), es esperar no cometer actos "malos".

Yo he sufrido mucho a causa de que me negaba a mi mismo la posibilidad de ser.
¿Que algo me molestaba? Me callaba, no expresaba.
¿Que estaba triste? Da igual, hay que ser santo, un ángel.

Y así con todo... Además de aburrido, es realmente jodido limitarse tanto, limitarse a ser de una determinada manera, porque si no, no eres lo bastante merecedor de lo que la vida (Universo) te ofrezca, porque así, lo único que logras, sin darte cuenta, es vibrar MIEDO.
Miedo a ser imperfecto, a no ser aceptado.

Nosotros no somos luz, no somos oscuridad.
Somos, simplemente.
Somos todo y no somos nada. Somos energía manifestada, magia.
Somos neutros... Observadores de todo lo que acontece, en nosotros y en el mundo.

Por eso he aprendido que soy lo que quiero ser, en cada momento. Que si quiero ser "malvado", lo soy. Que si quiero ser "bondadoso", lo soy.
No he nacido para ser Buda, he nacido para ser yo.
Y cuanto más nos negamos a nosotros mismos, más nos controla la parte a la que negamos existir.
Si negamos ser luz, tu conciencia acabará consumiendote, por ser tan oscuro.
Si negamos ser oscuridad, tu mente también te torturara.
Si eres tú a cada momento, tu mente dirá, vale, estás bien, te estás amando y estás siendo libre.

Así de simple.
Aun con todo, yo elijo ser luz todo lo que pueda.
Pero la oscuridad... Siempre estará ahí, porque es lo que he venido a experimentar.