jueves, 19 de julio de 2018

La voluble razón

Ninguno tenemos la razón, solo NUESTRA verdad, tan subjetiva como nuestra percepción y experiencias vitales.
Últimamente caigo en la cuenta de que expresamos y compartimos para que el otro nos entienda, nos valore.

He visto la oscuridad de cerca, la tengo en mí, así como la luz... Mi camino es amar todo lo posible, pero soy pecador como todos, y no creo que jamás pueda "limitar" mi ser a un condicionamiento, por más "puro" que sea, las "impurezas" también existen, la luz es nuestro "padre", la oscuridad, nuestra "madre, y ambas energías, conforman el Universo (esa es mi creencia y lo que me permite seguir adelante, aceptándome y aceptando a otro).

Nadie, absolutamente, nadie, comprenderá lo que soy, por lo que he experimentado.

"Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra"
~ Jesucristo

lunes, 2 de julio de 2018

Practicando lo aprendido

Algo que me dijo un amigo, que es cierto, correcto, y que lo voy sanando es... ¡Que saber la teoría es maravilloso, pero hay que aplicarla en nuestras vidas! Solo así surten efecto los cambios y llega la paz... Día a día, momento a momento...

"Meditar" es un primer paso, y uno grande a la vez (por ejemplo).
El otro es ser consciente de que tus pensamientos y sentimientos, solo son eso, no darles más poder del que corresponde (tampoco ignorarlos, eso solo los magnífica, la mente SIEMPRE gana, el único modo de que NO sea así, es estar tú presente, y "aceptar" lo que sea).

A veces avanzamos, otras retrocedemos, otras nos mantenemos "estáticos"... Pero siempre hacemos lo correcto para nosotros, repito, PARA NOSOTROS.

Si queremos paz, empecemos a interiorzarla... Porque el mundo es tal y como lo veamos.
Lo que existe, seguirá existiendo, la cuestión es... ¿Cómo eliges "verlo"?

Escojamos el camino que queramos... Véase coaching, terapias, Yoga, Pilates, Mindfulness, meditar, escribir, teatro, danza (anda que no hay, y para todos los gustos).

La cuestión es "aprender", para después de aplicarlo en nuestro día a día (la teoría es muy "bonita"), darse cuenta, de que lo que siempre has buscado sanar, empieza en ti y acaba en ti... De que el único momento en el que no sufres (dolor es otra cosa) es en el presente (mantenerse ahí es lo "complicado"), y especialmente, des-identificarnos del "ego" (para sanarlo a posteriori).

Eso es lo que yo estoy experimentando y aprendiendo.