Armonía mental y sentimental

La oscuridad nos enseña... nos da las primeras lecciones, los primeros defectos, las primeras imperfecciones.

Nacimos con luz, con las virtudes, con perfecciones, talentos.

Llega un momento en el que ambas partes discuten, peleas contigo mismo, con tus reacciones, ego y esencia en conflicto... pero es tan simple como admitir que la perfección no existe, que lo imperfecto es lo que nos protege, y lo que nos hace destacar lo bueno.

Una vez la oscuridad y la luz cooperan en armonía... alcanzamos lo que se conoce como "felicidad", el estado más maravilloso... es entonces cuando aprendemos a amarnos plenamente y así poder amar a los demás, perdonando sus fallos y valorando sus aciertos.

Significado de amor

El amor... pensaba que era tan solo un sentimiento más, el más puro y poderoso... pero con diversas lecciones me he dado cuenta de que no es así, de que es algo más.

Amor es comprenderte a tí mismo, respetarte, y aceptarte, así como a los demás.

El amor va más allá de un sentimiento de cariño, de atracción... el amor siempre está ahí, es una poderosa energía que nos insufla fuerza y esperanza.

Cuando dejas de luchar, te invade... deja actuar al corazón, deja que el ego muera en pos de la armonía.

Aunque conozcas y aceptes la oscuridad, escoger la luz es la mejor opción, escoger ser ese amor, ser tú, en esencia.

Brillar en la oscuridad

¿Cuantos días tenemos así? Somos humanos e imperfectos... lamentablemente los tenemos... son días en los que el ego se impone, y una vez ha destrozado todo a tu alrededor... entonces te das cuenta, de que el dolor que asoma por tu rostro es real, de que la oscuridad no se puede esconder.

También es bueno, pues así te das cuenta de que tu luz debe volver a iluminar cada pedacito de tí, de que tu alma volverá a ser amor, junto con el mundo.

Y de que el destino está escrito, pero tú modificas el camino con tus actos y pensamientos.

Vivir

Hazlo como si el mundo se acabara, como si empezaras de nuevo tu andadura... no dudes, pues en tu interior se resguarda el mayor de los tesoros... tu corazón.

Cuando llores, fluye, déjate llevar... son sentimientos, y somos humanos, así que es algo natural.

Cuando rías, no disimules, no ocultes... siéntelo, vívelo.

¿Porque si no sientes, que sentido tiene vivir?

Sentir

Sentir que aprendes cada día... sentir las lágrimas de pura felicidad, es una de esas cosas maravillosas que tiene la vida.

Sentir que amas y eres amado, sentir que cada sonrisa es pura, sincera... volver a ser lo que antaño fuiste, emular a ese ángel de luz que nunca se fue... pues a pesar de toda la oscuridad, de toda la pena... su luz siguió brillando.

Descubrirlo es lo mejor que te puede pasar.

Descubrir que si crees en tí, que si ves al mundo con amor, el amor volverá a tí... siempre habrá odio, envidias, pues la balanza ha de estar en equilibrio... pero son solo pruebas y aprendizajes... Namasté.

Pensamientos a la luz

A veces cuesta distraerse de los problemas... no de los tuyos solamente, si no los del mundo entero.

En ocasiones el dolor se acumula... abriendo paso a las lágrimas, indignadas y rabiosas.

¿Por qué? me pregunto, por qué tantas injusticias? en el fondo conozco la respuesta... pero sigo siendo humano y me cuesta digerirla.

Nuestras vidas están entrelazadas, unas con otras... sin la oscuridad no aprenderíamos a ver la luz, y mucho menos, a apreciarla.

Los caminos del destino son tantos, tantas opciones, desviaciones... que me pregunto cuál me tendrá reservado la vida.

Reencontrándonos con nosotros mismos

En eso consiste la vida... en perderse por un mar de dudas, en buscar aquello que nos llene el alma.

A veces no sabemos lo que buscamos... otras veces lo encontramos y por el ego lo perdemos.

En ocasiones, los defectos son mayores que las virtudes... sea cual sea tu grado de "maldad", este sale a la luz, y es juzgado, no importa quienes lo juzguen, pues el mayor juez somos nosotros... y si lo consideramos nefasto, nos duele, lo condenamos.

Cuesta tragarse el orgullo, admitir errores, pedir disculpas.

Cuesta admitir que los demás no tienen la culpa de nuestros errores, pues es lo fácil, culparlos, hacerles sentir que te deben algo, cuando no es así.

Nadie debe nada a nadie, y todos somos imperfectos... acéptalo, supéralo, llora o esconde las lágrimas, pero por tu bien, rectifica.

El amor no es dolor, solo comprensión...

Sentir felicidad

A cada uno la felicidad le viene por un motivo... pero hay cosas que deberían ser comunes.

Amar, sentirse amado... tener una actitud positiva, luchar sin rendirse... aceptar que todo va, y todo viene.

La vida es demasiado bella como para desperdiciarla con lamentos... y no necesitas que nadie te diga lo que tú ya sabes... que eres especial, único, e irrepetible.

Que sin ser perfecto, eres maravilloso y solo por el hecho de existir eres grande.

Tú mismo te empequeñeces al minusvalorarte, al dejar que los demás te den el empujoncito y te conforten eternamente.

Valórate, amate, confía en tí, abre tu mente, pero especialmente, abre tu corazón.

Reyes y reinas

Pienso que todos lo somos... que lo llevamos dentro, guiándonos.

Conciencia, subconsciente... llámalo como quieras, pero sabes que algo guía tus pasos, y los míos.

Una vez te das cuenta de su existencia... déjalo libre, déjalo ser, que se exprese, o que no lo haga.

Una vez te das cuenta... ves al rey o reina interior de cada persona... algunos mueren por salir, otros se han quedado ocultos entre sombras y dolor.

Hay que tenerlo en cuenta... ser conscientes de que en el fondo valemos mucho, saber que no hay nadie superior a nosotros, los únicos "inferiores" son los que solo saben hacer daño... solo hay que ignorarlos, que se den cuenta ellos solos, alejándonos si es preciso.

Así pues... ponle nombre a tu nuevo palacio llamado hogar, enorgullécete de las personas a las que amas y te corresponden... y empieza a reinar en tu propia vida.

Ser oculto

La dureza se le nota en las palabras que emplea, en su forma de actuar... a la vez, la sensibilidad hace acto de presencia al conversar con sus corazones compartidos, con aquéllos a quiénes de algún modo, ama, o por lo menos les tiene afecto.

Su corazón, dolido del pasado, congelado, roto, hoy en día vaga libre, sin más tormentos que dichas dualidades.

Sigue aprendiendo, sigue luchando, ya no contra el mundo, si no contra lo que fue y no desea volver a ser.

Su luz siempre le acompaña, y la oscuridad fue su gran maestra... las sombras se teñirán de blanco, mientras la luna se teñirá de rojo... energías, reunidas en un solo ser.

Solo la magia del amor verdadero le infunde esperanzas y coraje... la luz también tiene cosas que enseñarle, para seguir manteniendo el equilibrio.

Nuevo comienzo

Como el Sol que sale cada mañana... como la Luna al caer la noche... nuevos rumbos, nuevos objetivos, nuevas decisiones.

Retomas aquello que amas, aficiones, sueños, amistades que siempre estuvieron.

Otras formas de ver la vida aparecen... como un destello, que por unos momentos te provoca el llanto, para después poder ver bien la luz que emite.

Y todo ello... para seguir luchando, viviendo, siguiendo la senda de la felicidad.

Lecciones de tristeza

Toda acción tiene su reacción... esa es la ley de las energías, del karma.

Sin ser a propósito, tenemos lo que hemos sembrado, siempre... en ocasiones somos los héroes, y en otras, los villanos.

Las palabras duelen, pero más aún duelen las acciones.

De todo se saca una lección... aprender, y ser mejor persona.

Todo tiene su lado positivo y negativo, incluyendo a la emoción denominada tristeza.

Aprendemos a empatizar... y a medir nuestras palabras, para que nadie sufra lo que hemos sufrido.