Esencia atrapada

Cuando piensas que odiar es la mejor venganza, cuando piensas en convertirte en alguien peor que quién te hizo daño... es cuando la oscuridad te atrapa con sus manos invisibles, tú crees controlarla, pero ella te controla a tí... y en el fondo lo sabes.

Sabes que no eres libre de verdad, que vives enjaulado, preso por tus sentimientos, esperando que alguien te salve... pero si no pones de tu parte, nadie es tan fuerte para romper esos barrotes que tú mismo crees que te protegen.

Cada día un nuevo intento... hasta que seas capaz de dejar atrás a aquello que tanto te atormenta... a tus monstruos.

Pides ayuda... desesperado, e incluso preguntas a tus captores, ¿por qué me hacéis daño? no obtienes respuesta... sanar es el único camino... dejar que la luz te proteja de todo mal.

El rey malvado que perdió su malicia

Ya no está... ha sido muy duro volver a enfrentar el pasado.

Cerrar etapas... Matar a personas en el corazón por el bien propio... volver a la esencia.

La oscuridad, el ego, siempre estarán... pero la luz guiará mi vida, por hoy y por siempre... por mis ancestros, por los vivos, por el mundo, por mí... ya no más castigos, no más precios, no más monstruos.

La luz siempre gana... porque todo lo purifica.

Todo vuelve a la nada... a la vibración.

Sanar es el camino, amar, el objetivo... sentir, el precio.

Dirigiendo mi vida

La oscuridad me susurra que me vengue de quiénes me hacen y me han hecho daño, que no tenga piedad.

La luz me dice que perdone, que todos cometemos errores, que ponga la otra mejilla, confiando de nuevo.

Yo les digo, que no quiero odiar más, pero que tampoco puedo perdonar como si nada... esas personas han de pagar un precio.

Y quién me juzgue, que intente empatizar, que yo pagué muchos precios y sin merecérmelo.

Que me traicionaron mil veces... y que hasta que el monstruo que más me hizo daño no pague el precio por sus actos... mi monstruo no morirá, me protegerá, pues me he cansado de ser un buenazo infeliz.