A veces me pregunto... de que sirve todo, todo mi esfuerzo, toda mi energía.
Si entre tanta gente, me sigo sintiendo solo... a veces me pregunto de que sirve vivir así, y morir no es una opción inmediata.
Noches y mañanas... soñando despierto, queriendo permanecer allí ... donde al menos, las realidades se tejen con deseos.
Cuando te persiguen los malos sentimientos... ira, odio, envidia... tocan muy fuerte a tu hogar, haciéndote dudar de tí, de lo que en realidad sientes... no los dejes.
No hay peor batalla que la que tienes contra ti mismo, pues no puedes escapar de ella, solo asumiendo quien eres en realidad, sales victorioso.
Ni tu sombra te acompaña... pues luz y oscuridad, son dos caras de una misma moneda, de una misma energía... la de la vida.
¿Cuanto tiempo hará que la coraza desapareció? tanto... o tan poco, es difícil saberlo.
Tanto tiempo protegiéndome... protegiendo el ego, creando orgullo... no todo fue negativo claro, también protegió el crecimiento de la autoestima.
Pero miro atrás, y pienso... ¿realmente gané tanto? ¿perdí? creo que en la vida, no ganas, ni pierdes tampoco... sencillamente aprendes lo que quieres y no quieres.
Y pese a que a veces las lágrimas salgan por doquier... merecen la pena, pues significan que aún estoy vivo, que aún poseo corazón, un corazón que siente, que ama...
Antes me preguntaba porque hay personas que, sin tener nada, y habiendo sufrido tanto, siguen adelante... creo que poco a poco, la respuesta ha ido apareciendo en mi cabeza.
La vida está compuesta de tintes luminosos, tintes oscuros... no hay épocas perfectas, igual que hay alegrías, hay tristezas... la vida te da, la vida te quita... la vida, te enseña lecciones para que seas mejor de lo que ya eres.
La clave de dichas personas... es simple, jamás pierden la esperanza, asumen que en la vida, los rosales son bellos, pero también tienen espinas... que para poder ser luz, hay que aceptar las sombras que esta genera.
Tengo tanto que aprender todavía... pero se vale ser humano de vez en cuando.
Gotas que caen en mi rostro... el cielo se convierte en dos cuencas, derramando su tristeza... agua va, agua viene.
Sin desear nada más, pero queriéndolo todo... todavía no estaré preparado, me digo... sin embargo uno duda hasta de su propia capacidad.
El agua arrasa con todo... sentimientos, dolor... solo queda un enorme charco, depositado en el corazón.
Solo el cielo se despeja al amanecer... esperando que el próximo diluvio tarde tanto... me pregunto si será tormentoso, o agradable.
Érase una vez... un castillo encantado, donde fueron a parar varios personajes de cuentos... y personas de nuestro mundo, al mismo tiempo.
Clases normales... con magia, una curiosa mezcla.
Un Oráculo, humano con poderes divinos, el poder o maldición de viajar a través del caos, la energía procedente de Valhalla, un mundo donde el tiempo no existe.
Una desconocida... la Reina del hielo, busca desesperadamente una salida para regresar a su hogar.
Una buena amiga trata de ayudarla... en vano.
La reina destroza parte del castillo, bajo la atenta mirada del Oráculo, que todo lo ve.
A su bella amiga no le queda otro remedio... resucitar a la Reina malvada, némesis del hielo.
Cuando la malvada villana parece a punto de ganar, Bella se sacrifica... clavándose un cuchillo al mismo tiempo que se lo clava a Ravenna.
Entonces Elsa se da cuenta... ha perdido a su gran amiga, a la que tanto amaba, por culpa de su propia desconfianza y temor, ante este mundo desconocido.
Pero por suerte, su bella amiga logra comunicarse con la magia de Valhalla... y le indica que en una tierra muy lejana, hallará un portal para traerla de vuelta.
Empieza pues, la aventura de la poderosa Reina del hielo, y del Oráculo, el único capaz de abrir dichos portales temporales...
Ambos me protegen... ambos permanecen, por mucho que parezcan estar alejados, no lo están... para cada necesidad vital, para cada palabra de ánimo, para cada ráfaga de humor, ahí están.
Son honestos, puro amor y sinceridad, cada uno a su manera... tan distintos e iguales al mismo tiempo.
Tiempo que yo siento... ya sea lo que veo, o mi coraza, no temen... si me tienen que decir algo, lo hacen, sin importar mi reacción.
Son los únicos que logran destruir la coraza oxidada, y ver la esencia... los únicos que logran crearme un futuro mejor... al estar a mi lado, de una forma u otra.
Algo está pasando, algo está cambiando... noto mi interior ardiente de amor, de confusión.
Todo cambia, y a la vez, todo sigue igual que siempre... a veces, hasta dudar de mí mismo me parece razonable.
Sombras que aparecen, destellos que las deslumbran... sueños incompletos, y premoniciones de futuros inexistentes.
El amor está en el aire, así como en la tierra... es lo único que mi corazón tiene claro en esta sintonía, originada en el caos.
Toda persona está en tu vida por algún motivo... la vida es sabia, te ofrece aprendizajes constantemente.
Pues cada lección te hace más fuerte, cada golpe, más resiliente, y cada maldad, más bondadoso...
De lo que se trata, es de cambiar tu percepción de las cosas, de sacar cosas positivas de las negativas.
Cuando todo parece perdido... es cuando menos lo está.
Comienzan épocas de cambios... cambios continuos, que lo alteran todo.
Los sentimientos crecen, o se mantienen impasibles... depende del cristal con el que lo mires.
Nuestro objetivo no debería ser marcar un simple gol, o ganar... si no disfrutar del trayecto, de las mareas que nos llevan de un lado al otro, del contacto con los elementos.
No temas.
La vida es hermosa, ya que se compone tanto de momentos duros como de momento suaves, toda lección tiene su tiempo, y su espacio.
Ni todo es luz, ni todo es oscuridad, todos estamos aquí por una razón, y una vez cumplida, nos marchamos tal y como venimos.
No importan las dificultades, ni las rarezas... tan solo hay que dejar, que todo siga su curso, todos hemos sido puros, todos hemos sido tóxicos, y tan solo algunos nos damos cuenta de esos cambios.
No quiero vivir en un sueño, quiero crear realidad, vivir, siendo libre, por lo menos de pensamiento.
Por suerte todo lo veo, todo lo siento... don u maldición, el caso es que es una de las cosas que me han forjado como persona y me han ayudado a seguir creciendo.
Bondad y maldad, mantener el equilibrio... me amo, amo a los demás, y dejo que los demás me amen... en definitiva creo que la vida es amor, y el amor, siempre será mi motor... jamás lo perdí, simplemente olvidé quién soy, pero ya no más.
Nos vuelve impredecibles... como un sueño hecho realidad, una realidad, alterada... nuestra mente pierde el control, nuestro corazón gana la batalla.
No todo se vuelve tal y como queremos... pero lo que queremos si se da cuenta del sentimiento.
A veces nos corresponden, a veces no, no lo sabemos... pero si somos amor, si damos más de lo que esperamos recibir... los resultados nos sorprenderán.
Esta historia comienza de una forma... normal, podríamos decir.
Un adolescente cualquiera, que conforme va creciendo, yendo al instituto, estudiando... de repente, una decisión crucial, aparentemente sin importancia, dejarse cortar el pelo por una de las profesoras.
A raíz de elegir, lo siguiente es un pequeño "experimento"... un tinte secreto, de color rojo como la sangre, capaz de conferir extrañas habilidades a quién se le aplique.
Pero todo tiene un precio claro... su alma, la profesora resulta ser un demonio recolector de almas... al evitar pagar el precio, la "profesora" lo maldice de por siempre... la muerte rondará a sus seres queridos, y como símbolo de ello, la mitad del cabello se le caerá.
Aquí es donde el tinte entra en acción... le confiere la capacidad de crear portales para poder regresar al pasado, y así sucede... los mismos amigos, los mismos hechos, pero él ya sabe todas las respuestas, inclusive las de los exámenes.
Evita los peligros, aprueba todo sin esfuerzo, y evita caer en las garras de dicha profesora, pidiendo ser atendido por otra, cambiando así, el curso de su historia... a veces solo debemos aprender de nuestros "errores", para progresar hacia un futuro mejor.
