miércoles, 18 de octubre de 2017

El río que fluye

Roto de dolor, camina con sus zapatos rotos por el camino de la vida... de paso, un río fluye, se acerca... y en sus aguas mece los pies.

La siente tibia... el sol en la cara, dando su luminosa energía... la brisa, llevándose las impurezas.

A esta vida vino a aprender... a sentir dolor, para poder sentir amor.
A sentir rencor... para aprender a perdonar.

A vivir simplemente... sin pagar más precios, transmitiendo aquella esencia vibratoria que el mundo mueve... su magia.