Me doy cuenta de que la mente me había aprisionado de nuevo, de nuevo dependiendo del exterior para ser feliz, de nuevo, buscando un salvador.
Me doy cuenta de que he olvidado lo que es vivir, de que llevo un tiempo muerto en vida, esclavo de las sombras ajenas.
Me doy cuenta de que me he abandonado una vez más, maltrato constante, evito juzgar a los demás, pero el precio auto impuesto, es juzgarme a mí mismo, constantemente.
Me doy cuenta de que mi sonrisa vuelve a formar parte de una máscara, trabajo, casa, móvil, nada más.
Me doy cuenta de que he perdido el gusto por lo que me apasiona, por lo que amo hacer, no puedo depender de las migajas externas, de que los demás llenen mi vacío existencial.
Me doy cuenta de mi sufrimiento, y me ignoro, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, esperando? A qué? Ya está bien de sentirme tan miserable, ya está bien de jugar a ese rol tan bonito pero tóxico como es el de víctima.
Me doy cuenta de que, si la vida me "quita" aficiones, debo volver a buscar lo que realmente ame!
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