viernes, 2 de marzo de 2018

Berrinches

Me encanta tratar este tema... El ego, esta vez voy a intentar de explicarlo con ejemplos, de forma clara.

El ego es la manifestación de nuestra personalidad, la etiqueta con la que nos identificamos.
El ego, yo lo veo como a un niño pequeño carente de cariño, un niño que demanda atención.

Veréis, hay gente que niega su existencia, puede que algunos de los que me estéis leyendo, también, lo cierto es que al ego eso le da fuerza, me explico.
Si tú niegas su existencia, estás negando una parte de ti, necesaria para lo que tengas que aprender y experimentar en esta vida.

El ego nos causa problemas claro, porque cuando no lleva la razón, cuando no obtiene lo que quiere, cuando le menosprecian, se siente mal, nos hace sentir mal.
Pero también funciona a la inversa, el ego tiene objetivos, caprichos, y si los cumple, si se le mima, te hace sentir alegría (que no es lo mismo que felicidad/paz interior).

El ego depende de lo externo, pero nosotros también podemos "adoctrinarlo" para que dependa de nosotros, sus dueños y creadores. Lo creamos porque estamos en un mundo de "luz y oscuridad", un mundo de dualidades y contradicciones.

Lo que debemos aprender no es a matar al ego (te estás matando, estás matando a un niño malherido), si no a sanarlo, a lo que los gurus llaman "integrarlo".

Sé loco, sé lo que quieras, persigue "tus" sueños, ámate, ama, diviértete.
El ego va a estar siempre... Te va a tender trampas, y puedes caer, o no caer, pero cada vez que "sufras", date cuenta de que te has "dormido", de que el piloto automático está encendido.
Toma consciencia de todo eso... Y no te juzgues más.

Yo tengo la capacidad de ver el ego de todos de forma tan clara, porque el mío es inmenso, es mi gran prueba en esta vida, amarlo, amar.

Una última aclaración... Tal y como ves a los demás, es ego.
Tal y como son, es esencia, me explico.

Para algunos soy Tomás, para otros, Tomy, para algunos soy su hijo, su hermano, su sobrino, su amigo, el loco, el vecino, el fan, el conocido, el trabajador, el extraño... Todo eso, son egos.
Lo cierto es que lo que soy, no puede definirse.

No siempre estoy despierto, a veces, dejo que mi ego responda, más bien, lo hace, es muy listo, y muy cabezota y malhumorado.

Esto que he escrito es mi verdad, la cual es compartida por muchos... Pero sigue siendo mía, no hay una verdad absoluta.

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