Otro relato, marcado por experiencias pasadas... esta vez la lucha es de otros, y paso a ser un mero observador.
Con distintos ojos, distinto pensamiento, contemplo la decadencia de ese mundo ilusorio, en el que el caos campa a sus anchas.
Recuerdos falsos, implantados como por arte de magia, un pozo que lleva a la crueldad, y un río, iluminado por el Sol.
Compañeros de espíritu, guerreros místicos, y asesinos prisioneros.
Venganza con sabor a corazón, y paz después de la destrucción.
Mirando desde lejos, el paisaje congelado por mis manos, avanzo sin descanso...