sábado, 30 de junio de 2018

Experimentando el amor

La sanación llega junto con el "despertar", con ser.
La teoría nos la sabemos muy bien... Perdonar, aunque confundimos mucho.
Nos tenemos que perdonar nosotros, perdonar ese dolor interior que nos impide seguir avanzando.

Sigo teniendo los mismos pensamientos y sentimientos que hace un año, exactamente los mismos. Hay una sutil diferencia, que sin duda, marca un abismo: he añadido nuevos, mediante la compasión y comprensión de nuestras "imperfecciones" (todo es neutro, nosotros lo clasificamos en bueno y malo).

He podido mirar a los ojos, besar, y abrazar, a una persona que me hizo más daño del que os podáis imaginar... Pero ya le comprendo.
Ya comprendo su dolor, su falta de amor... Con todo, me ha enseñado lecciones que solo se pueden aprender mediante la experiencia.

He aprendido a AMAR al "enemigo", al "monstruo", a tener compasión del "villano". La única forma que conozco de ser luz, es adentrarse en la oscuridad.
Pero a esto no se llega teorizando... Si no permitiéndote sentir el DOLOR de tu interior, de aceptarlo, de llorar cada vez que así lo sientas (si me pagaran por llorar, sería millonario).

Puesto que estoy harto del ODIO mundial, empiezo por mí, empiezo por permitirme sentirlo, lo que sea, y ELIJO perdonar-me y amar-me, porque de nada sirve seguir generando sufrimiento.
Me alegro de, al fin haberlo entendido... Y esto no me hace "ni mejor ni peor", esto me hace más "libre", más "coherente" conmigo.
Es mi camino... Cada uno, ha de encontrar el suyo.

Pero que sepáis... Que se puede "perdonar" todo, si así uno lo desea...

martes, 26 de junio de 2018

Mientras...

Mientras sigamos viendo la oscuridad del otro sin mirar primero la propia, jamás seremos capaces de contemplar nuestra luz verdadera, la cual se esconde debajo de todas esas capas de rechazo llamadas miedos.
Mientras sigamos viendo al otro como un enemigo, eso es lo que seguirá siendo.
Mientras tanto, el "Universo" nos seguirá mostrando reflejos... Para que nos demos cuenta, o para seguir "dándonos razones" de víctimas.

Admito que es muy duro asumir todo lo que piensas, todo lo que sientes, porque hay "cosas" muy "negativas". Aceptarnos, para poder aceptar a los demás...

martes, 19 de junio de 2018

Maestro miedoso

Me apetece hablaros del miedo, pero no de la forma que algún psicólogo o coach lo haría (si lo fuera, aun me queda para estar a la altura), si no desde mi propia experiencia y forma de percibir, que puede ser totalmente opuesta a la vuestra.

El miedo no solo es la reacción de "cobardía" ante un estímulo externo que percibimos, también es el estado en el que vivimos la gran mayoría de seres humanos.

Veréis, a mí el miedo me hizo estar triste, además de inseguro, durante gran parte de mi corta vida. También me hizo, ya casi llegando a mi edad actual, tener ira contra el mundo y contra mí, cosa que derivó en odio.

No hay amor y odio, hay amor y miedo. De este último provienen emociones "negativas". La cuestión es que soy consciente de lo inconsciente que soy (aunque suene contradictorio). Ahora a aplicarme la teoría... A sanar, y a gestionar ese miedo, para poder ser feliz, más allá de los "momentos" de bienestar.

jueves, 14 de junio de 2018

Presente iluminado

Otro aprendizaje que voy aplicando, y voy entendiendo... Desde que somos niños, vamos perdiendo la capacidad de vivir en el presente, al tener que "pensar":
es que vives en los mundos de yupi, es que hay que pensar en el futuro, ¡preocúpate un poco!
... Y así, cantidad de frases inútiles que nos meten en el subconsciente por la fuerza (la maldad es inconsciencia).

A mi mente la voy a sanar, con muchísima paciencia, constancia, y amor... Pero mientras tanto, ¿para qué sufrir? Prefiero "esforzarme" en vivir el presente, momento a momento, día a día, y si me pierdo en mis pensamientos, al menos que sean agradables, los desagradables vamos a dejarlo para las terapias.

Ahora empiezo a entender el motivo por el cual somos felices, por ejemplo y en mi caso: interpretando a un personaje, escribiendo, estando en un concierto, viendo una película que me encanta, jugando videojuegos, leyendo... ¡Porque mi atención es plena (mindfulness)! Así de simple, cuando yo veo una película, en ese momento, en el eterno presente, tan solo existe lo que ocurra en la película, durante el tiempo que dure, Tomás deja de existir, simplemente existe "un observador", el ser.

Por eso nos encanta "distraernos"... Porque en realidad lo que hacemos, es "desconectar" de la historia que nos cuenta nuestra mente, y simplemente, ¡vivir el momento! Conectamos con la realidad, con lo único que existe en ese instante.

Ese es el secreto para la "iluminación", no hay más. Todo lo otro, es para ayudarnos a desidentificarnos de nuestro ego (que en lo que nos resuena dolorosamente, nos suele atrapar).

viernes, 8 de junio de 2018

Lo que somos

Somos la misma energía, pero en diferentes cuerpos... Nada más.
Sin embargo, nos empeñamos en creer que somos "un personaje".
La energía que somos en realidad, no tiene definición, no entiende de "luz y oscuridad", ni de moralidades.
En el fondo, somos neutros, puros, como toda vida.

Cuando uno conecta con lo que todos compartimos, se da cuenta... De que todos somos los "buenos" en nuestra película, y "los demás" son los "malos" (o no).

miércoles, 6 de junio de 2018

Harto del ego

¡Ya está bien de buscar fuera, ya me he hartado! lo cierto es que hoy he aprendido varias lecciones y a modo práctico, lecturas y vida en acción... Comencemos.

Lo primero, es que no sé para qué narices me quiero parecer a los "grandes"... Me explico (así lo siento), mi "objetivo" es un mundo más amoroso, más humano, pero mi forma de "sanar", mi camino, es distinto al de cualquiera, es decir... ¡Nadie ha vivido lo que yo! Otras cosas si, pero nadie, absolutamente nadie, va a poder entenderme y justificarme como solo yo puedo.

Yo soy mi condena, yo soy mi salvación... Es una de las cosas a destacar, puesto que he observado que cada uno vivimos en "nuestro mundo", con nuestros "problemas", "anhelos", es lo que tiene interpretar a un "personaje" (¡Tomás presente!)... En fin, lo necesitamos para "trascender".

La cuestión aquí es... Pocas personas saben verdaderamente AMAR (yo estoy aprendiendo, creo...), por lo tanto, ¿¡quién me va a "salvar", si todos estamos ocupados de salvarnos!? (ni sabemos y creemos que si...) solo sé que el Universo está ahí, que hay energías que jamás entenderemos, pero que hacen y deshacen... Que todo lo que los demás nos hacen sentir, es porque nosotros lo somos en alguna ocasión (o lo seríamos si estuviéramos en x situación con x motivos) Y que (ahora viene lo difícil) SIEMPRE podemos elegir nuestro SENTIMIENTO (la emoción sale y es lo que hay, pero...).

Por poner un ejemplo práctico y real (hace un rato), he llegado a casa, y me he encontrado con cacas de mis gatos por varios puntos de la casa... La emoción ha sido asco, y también ira la verdad, tengo una relación amor-odio con ellos (aunque al final el AMOR auténtico está).

¿Cómo he reaccionado? Pues he hablado con ellos, les he dicho que está "mal" (aunque no me entiendan... ¿?), y he limpiado cada caca.

He ELEGIDO "pasar la ira/asco por el filtro del amor".
Tan simple como eso... No REACCIONAR (que a nuestro personaje egocéntrico le ENCANTA), elegir una reacción menos dramática, porque total, lo que es, ES, nos guste o no, la VIDA (Universo) manda, y nosotros, a callar la boca.
No hay más... Aprendiendo a ser HUMANO.

domingo, 3 de junio de 2018

En un paraíso invisible

El mundo siempre fue el que es, y será el que tenga que ser... Cada hecho lo conformará, quizá sea uno mejor, quizá uno peor... Pero será.

Las acciones cuentan, la energía positiva, cuenta... Todo cuenta, por eso, si queremos que haya más amor y menos miedo, hagamos lo propio con nosotros y después con nuestras vidas, momento a momento, pues de eso va la vida.

Nada es casual, todo es causal... Así que si centramos el corazón en vez de la razón, todo será distinto, o no.

Me he dado cuenta, de que caos y orden, guerra y paz, miedo y amor, son caras de la misma moneda... Vivimos en un mundo dual, vivimos en un paraíso teñido de infierno, y solamente un cambio de percepción total, por parte de todos, podrá devolverle a su estado original, todos somos salvadores o destructores, en nuestra mano está el elegir si potenciar la luz natural o la oscuridad aprendida.