domingo, 18 de febrero de 2018

El mundo original

Hace muchos años, nuestro mundo estaba dividido por dos facciones... Dos familias enfrentadas entre sí, por el control de todo.
Una de ellas había creado las máquinas, perros robot, autómatas... Toda clase de seres inteligentes, que siguiendo la orden adecuada, eran capaces incluso de motor.
La otra familia, apostaba por la vida, por la naturaleza... Disponían de la magia, controlaban los elementos, fuego, aire, agua, tierra.

Ambas estuvieron siglos y siglos enfrentadas, matándose unos a otros... Incluso los niños presenciaban las muertes, ellos, también mataban, y morían, en una guerra sin sentido ni fin.

Hasta que en una de las familias, nació un chico, que podía detenerlo todo.
Su magia, era la más poderosa de todas.
Alteró las propiedades de la fuerza vital... De repente, los perros humanos empezaban a vencer a sus homónimos robots.
Todo perdía el sentido, y lo ganaba.
El fin de la guerra se aproximaba... Pero el joven no quería matar, no quería
más destrucción.
Así que con todo su poder, logró separar el mundo en dos mitades invisibles, el mundo humano, con la posibilidad de seguir odiando y sufriendo, o amar, y el mundo del paraíso, donde no había cabida para la maldad, ni para el dolor, donde solo existía el gozo infinito, claro que para entrar en él, tenías que despojarte de tu impuro cuerpo.

Ambas familias, conscientes de que no querían sufrir más, decidieron nombrar al joven como el Mesías que creó el mundo tal y como lo conocemos.
Pero esto no fue el fin... Muchos años después, las familias (los supervivientes) vivían en una aparente paz, trabajaban de domingo a domingo, creando sus propias reglas, labrando su comida, cosiendo su ropa... Estaban solos en el mundo... O eso decían.

Había una niña mágica, que soñaba con ver el mundo... Ella poseía un tipo de magia que le permitía influir en las acciones del resto de seres vivos, podía matar, podía hacer prácticamente lo que quisiera... Y había estado siempre esperando a que alguien la rescatara en el período de la guerra infinita, de que seres de fuera la ayudaran.

Esa mañana de domingo, fue uno de esos días... Y voló, atravesando el mar, tan rápido como pudo... Nadie se preocupaba por ella realmente, no se sentía amada.
Sorprendentemente, se encontró con un mundo totalmente diferente... Un mundo lleno de gente, de edificios modernos, animales nunca vistos... Y por primera vez, lloró, temblando, se acercó a una señora, y le pidió con desesperación, que la ayudara, que su familia eran unos monstruos, y a lejos, señalaba ese edificio aislado, al otro lado del mar.
La señora, no supo como ayudarla, no la entendía, así que la llevó a una cabina, para que la niña pudiera llamar a alguien.

Mientras intentaba realizar la llamada, sin éxito, un señor misterioso con pintas desagradables, que cargaba a una niña pequeña a sus espaldas, la habló... La niña enseguida supo ver las oscuras intenciones de dicho hombre... Le habló claro, él quería matarla o secuestrarla, y ella necesitaba ayuda... O le exigía ayuda, pues lo amenazó de muerte, ya que ella estaba más que acostumbrada... Al hombre se le heló la sangre.

Finalmente el hombre, conocedor de todos los rumores, le comentó sobre dos familias de hace muchos años, más de los que él pueda recordar, que perdieron la razón, y se aislaron del mundo, creyéndose las únicas de la zona, pelearon, construyeron armas, empleaban algo llamado magia, y... Se extinguieron, nada más se supo de ellas.

La niña, llorando una vez más, supo lo que tenía que hacer... Ella estaba fuera de lugar, demasiado buena para matar, demasiado consciente para regresar con esa familia.
Así que decidió viajar... Ver mundo, liberar niños, y niñas secuestradas, viajar salvando personas con sus extraños poderes, y quizá, encontrar a alguien que la quisiera de verdad.

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