martes, 27 de febrero de 2018

Cuidar del niño interior

Hoy me he levantado reflexionando acerca de lo poco que nos comprendemos a nosotros mismos.

Si, tal cual... No comprendemos que somos energía pura, y que ignorarnos es catastrófico.

¿Por qué? Muy simple... Desde que nacemos, nuestro inconsciente es cargado de una serie de pautas, normas, reglas a seguir en x situación.
Y como consecuencia, al ser niños, reaccionamos como sentimos en base a eso... Si nadie nos enseña a gestionar esas emociones, estas cobran vida, y se instalan en nuestra mente en forma de monstruos, los mismos a los que tememos.

¿Qué ironía verdad? Pues aun hay más.
Muchos pasos que damos, son automáticos, pensamos x (siempre interpretando todo desde x pauta), sentimos x, y actuamos de x forma.

Cuando nos hemos dado cuenta, nos hemos ido a dormir tristes, enfadados... ¿Podemos sentir esas emociones? Claro que si, nadie nos lo prohíbe, son humanas.

Pero lo que esconde el sentimiento, si es cosa del ego, perdura porque no sabemos "dejar ir" (yo el primero), y creedme, eso nos hace sufrir de un modo innecesario.

Por suerte, cada día al levantarnos, tenemos oportunidad de tomar el control, de vibrar (energéticamente hablando) con amor, de hacer cosas que nazcan desde lo más profundo de nuestro ser, y así, poco a poco, podremos desautomatizar esa máquina tan compleja, a la cual llamamos cerebro.

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