Si algo aprendo y sigo aprendiendo... Es a aceptar. Aceptar significa seguir adelante, con todo lo que venga. Nos puede costar más o menos pero merece la pena. ¿Para qué engañarnos?
Los sentimientos nacen de los pensamientos... Es así de simple. Como seres humanos, no podemos evitar emocionarnos, es más, es lo que nos da la vida, por lo que realmente vale la pena seguir. Pero si podemos controlar en cierta medida lo que sentimos... No hacer caso al odio. En esta vida, cada uno de nosotros representamos roles, a algunos nos ha tocado despertar para iluminar, otros, están "condenados" a oscurecer, a dañar. ¿Pero acaso conocemos a esa persona? ¿Su historia, lo que siente?
Es muy fácil juzgar al otro, señalar sus errores, ver su oscuridad. Pero ver la nuestra, ya es otra historia. El otro día, gracias a un vídeo, aprendí una forma de ver a los pensamientos... Como pájaros piando, pájaros que tienen el derecho de existir, y de comunicar lo que quieran. ¿Les vas a prestar atención? Yo de ti no lo haría... Al menos a los perjudiciales.
Sigamos eligiendo el amor... Es liberador, no tiene precio, y beneficia a todos y especialmente, a ti. Se puede convertir en rutina si te esfuerzas... Como decía una poderosa frase de mi serie favorita:
El malvado no nace, se hace, así como el bondadoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario