martes, 20 de octubre de 2015

Guerra mágica

Ésta es la historia de un mágico reino, lleno de luz y de amor... que de repente se vio invadido por malignos individuos practicantes de magia oscura... la realeza nada pudo hacer, el rey fue asesinado, en cambio la reina, convertida en esclava bajo la amenaza de matar a su querida hija, la princesa... pura e inocente, ella fue torturada hasta el punto de quedarse amnésica.

El reino se lleno de caos, de soldados con toda clase de armas, incluso habían ciudadanos partidarios de sectas... capaces de golpear hasta la muerte al resto a cambio de salvarse... simplemente por el placer de matar.

Pero había un ciudadano distinto, un ciudadano, que habia sido el villano más poderoso de todo el reino ... ahora, redimido, se cruzó con tres miembros de una secta... fueron a por él, pero el muchacho no tuvo miedo, dispuesto a usar la magia oscura de nuevo para sobrevivir, intentó arrancarle el corazón a uno de ellos... fue en vano, su corazón se había sanado, y tan sólo pudo abrazarlo con magia luminosa... consumiendo así la oscuridad del oponente, los otros dos, temerosos, salieron huyendo.

Consciente de sus renovados poderes, fue en busca de la princesa, pero de repente... observó asombrado a un robot gigantesco, cuyo arma, un taladro de su mismo, emitia un característico sonido, el cuál indicaba si estaba próximo... huyó, corriendo sin descanso, pero el robot deducia la posición de su objetivo.

Después de una larga carrera y de conseguir despistarlo... intentó rescatar a la princesa, la cuál, amnésica, no era consciente de su terrible destino.

Todo fue en vano... el joven tan sólo pudo convertirse en energía luminosa, para seguir y proteger a la princesa allá a dónde marchara... ella, soñadora, estaba tan feliz, deseando volver a casa, a la cuál se pensaba que lo era.

Incapaz tan siquiera de reconocer a su madre entre las esclavas que la acompañaban... empezó a soñar despierta, acerca de lo que haría en el castillo, de todo lo que estudiaría para no aburrise.

Su captor no tardó en destruir todas sus ilusiones, la princesa, pensaba que él era su padre... y tuvo que escuchar como él le decia, sonriente: de eso nada, si eres útil trabajaras ayudando a los alquimistas... y si no eres capaz de usar magia oscura, trabajarás en el campo, sin descanso, y sin esperanzas.

Entonces... una luz apareció en su interior, y le dijo: no te preocupes princesa... no conseguí rescatarte pero te protegeré y acompañaré siempre... llenarás de lágrimas el campo, y crecerán arboles que poco a poco lo llenarán de pureza... ayudarás a los alquimistas devolviéndoles su esencia, aquella que perdieron hace tanto... y tu amor logrará cambiar al que consideras tu padre, y algún dia, si confías y crees en mí, me devolverás a la vida, y juntos, llenaremos de luz y de esperanza a este oscuro reino, y a sus habitantes.

Sólo entonces, la princesa fue consciente de las lágrimas que asomaban por su rostro al contemplar el lugar al que se dirigía... una de esas gotas fue a parar en la marchita tierra, y de ella, brotó una hoja...

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