Admitiendo grises

Os lo admito: tengo miedos terribles y un montón de cosas que me asquean.

Mi mente malinterpreta, juzga, a veces me atormenta, otras me derrota.

Soy humano, como tú, y tengo mis fallos.
Incluso a veces dudo de la vida, el caos es tan aterrador...

¿Pero sabes? por más que no podamos elegir la baza que la vida nos reparte, si que podemos elegir en que enfocarnos.

Elegir lo bonito en vez de lo feo, elegir la felicidad en lugar del sufrimiento, elegir la bondad en vez de la maldad, la luz en vez de la oscuridad.

No hay más.
O si, no lo sé.
Lo único que sé, es que en la vida ni todo es blanco ni todo negro... Los grises abundan, abundamos. Soy tan puro o tan impuro como tú, porque soy humano, y a eso he venido, a ser humano.

La vida es maravillosa, solo que hay que soltar tantas creencias impuestas, tantos lastres.
Porque ya no somos esos niños pequeños para que nos "eduquen", porque la auténtica verdad, la poseemos todos, porque está dentro de nosotros, de nuestro sentir.

Actúa desde ahí, yo lo intento cada día, cada día, cada momento, es un nuevo comienzo.