Hay que renovarse, saber cuándo es el momento de dejar el dolor, la tristeza, la negatividad atrás... lo pasado, pasado está.
Algo tan simple como quitarse de encima objetos, significa mucho... esos objetos estaban cargados de energías, y las seguían acumulando... es mejor deshacerse de todo eso.
Es momento, de valorarse, de no ilusionarse en vano... de tomar las riendas de tu vida, y dejar que todas las energías fluyan libremente.
Quizás suena muy sencillo, no lo es, nadie dijo que lo fuera... pero es lo mejor para nuestra alma, volver a nuestra esencia, acordarnos de lo que nos hace felices... y perdonar, liberar al alma de esa carga.
Las personas a las que queremos y sobretodo que nos quieren, forman una parte fundamental de esa renovación... y la hacen posible.
Aunque te sientas sólo, perdido... siempre hay una mano amiga dispuesta a ayudarte, un hombro sobre el que posarte, y unas orejas dispuestas a escucharte.
La casualidad no existe... y todas las personas están en tu vida por algo... que ganas encerrandote en tu frio caparazón?
El corazón se acaba derritiendo... ábrelo, arriesgate, sufras o no, porque la vida, está para vivirla.
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