martes, 20 de noviembre de 2018

Caminando honestamente

Honestamente, el permitirme remover los sentimientos de mi pasado, de mi historia "principal" (el origen de la mayoría de mis "demonios"), el permitirme sentir y ser, lo que no pude, lo que reprimí, aunque me es incómodo y me culpo por no ser lo "espiritual y feliz" que "debería" (según algunas creencias recientemente adquiridas), me sana, este es mi camino.

Es muy sencillo (y lo es porque yo también lo hago) observar la vida de otra persona, y decirle: supéralo, el pasado no existe.
No existe, pero en mi caso, murieron partes mías que quiero rescatar, y si tengo que hurgar, y perderme, y encontrarme, lo haré.

No sé nada de nada, pero a mí me funciona lo que voy experimentando, lo que voy sintiendo.
El odio, nacido de la tristeza y la ira, también existe, y merece ser reconocido y abrazado.

Quizá, algún día (inexistente en este momento) logre superar mi pasado (y observar el resto de mis "historias" hasta el día en el que ya no esté).
Gracias a quienes formáis parte de todo esto. 🍀

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