domingo, 11 de junio de 2017

Viajes de vida

Me he dado cuenta de que hay tantos aprendizajes en esta vida... Que uno nunca termina. De que siempre hay cosas que a uno no se le dan bien, pero de que la constancia es la clave del éxito, motivarte, poner magia, energía en lo que haces, energía en lo que sientes, energía en vivir. He descubierto que el pádel surf es como la vida. Al principio comienzas de rodillas, con miedo, buscando el equilibrio, después, aprendes a remar poco a poco, en una dirección y en otra, desviándote del camino y volviendo, cada vez con más fuerza, y finalmente, aprendes a ponerte de pie en la tabla, te caes,  y te puedes volver a levantar, a intentar mantener ese equilibrio, y remar. Ningún día es igual a otro, todo cambia, todo sigue su curso. Hay veces que el oleaje es bueno, que el mar está tranquilo. Hay veces que vienen tormentas, que te azotan y no te dejan levantarte. Lo más importante es como aprovechas la vida. Por eso yo intento exprimirla, sumergirme en la locura, y resurgir renovado tras cada experiencia. Explorar los sentimientos, ser sensible es un don, y sentir todo tan profundamente a veces te alegra y otras te atormenta. Y aunque tema mi futuro y sufra por mi pasado, el presente es maravilloso, siempre he luchado y siempre lucharé para que así sea. Aunque a veces me sienta desfallecer, me sienta incomprendido, infravalorado, solitario, triste, melancólico, aunque tenga el corazón roto. Aunque me sienta así, no dura para siempre. Tengo mucha gente que me valora, que me cuida, y... la vida me protege, me daña pero al mismo tiempo me hace fuerte. Me duelen tantas cosas... y me hacen feliz otras tantas. Soy muy afortunado por todo lo que tengo, por como vivo, por tener la salud que tengo, la fortaleza, el amor, una casa donde poder refugiarme, comida, bebida, ropa, tecnología. Y pese a todo esto, pese a mi locura, mis tormentos, puedo decir que soy feliz, y que tengo personas maravillosas a mi lado, amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario