Alimento para el ego

Yo tengo mucho, valgo mucho, y realmente, nada he de envidiar.
Soy imperfecto, si, pero no me cambio por nadie... pues soy yo, y eso es maravilloso, el haberme encontrado.
No todo el mundo puede decir que ha salido de la oscuridad, y ha sobrevivido.
Mi ego quiere más, pero pese a ello, mi auténtico ser tan solo necesita paz, nada más.