¿Cuántas veces has intentado escapar de la oscuridad? de esa parte que todos queremos negar, esconder... porque acumula todo lo negativo, porque representa todo lo malos que podríamos llegar a ser.
En vez de rechazarnos, de creer que no merecemos una segunda oportunidad... ¿por qué no nos lavamos las heridas, con ternura y cuidado? ¿por qué no... amamos, y volvemos a confiar? es difícil, si.
Quizá si nos concentrásemos en ver nuestra luz, y la de los demás... quizá y solo quizá, podríamos ser dichosos.
Que sin la oscuridad no existiría la luz es un hecho, pero que la luz sana todo, también.
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