Miedo de que no te escojan a ti, de no ser el amigo, después de haber estado ahí sin pedir nada a cambio... abandonado a tu suerte por caprichos del destino.
Si todo tiene sentido, escojo la locura, lo imprevisible.
No quiero ser ese títere vapuleado, un mártir... nada de eso, ser sensible no lleva implícito el sufrimiento.
Brujerías que pretenden ocasionar muertes... deshechas en un torrente de lágrimas ante la lastimera mirada de las víctimas.
Una destripadora, en el interior de una mente retorcida generadora de pesadillas inimaginables.
Y yo solo con un sueño en mente, ser aceptado por lo que soy, comprendido, y amado,
sin tener que luchar a contracorriente, con manos y pies que me ayuden a nadar en el río de la vida.
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