Al principio, se ven eclipsadas por el deslumbrante Sol, pero cuando llega la noche, en soledad, brillan.
Todos fuimos o seremos, tarde o temprano, decepcionados, dañados.
Por eso hay que aprender a amarse y valorarse... lo suficiente como para ser tu propia prioridad, y para halagarte cada día de tu vida, pues eres especial e único.
Ama, ríe, y sueña... lucha, canta, o haz lo que quieras... como leí una vez, aprende a bailar bajo la lluvia.
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