Él nació con una gran luz... un gran potencial. Con sus ojos oscuros, todo lo ve, todo lo observa...
Sufre en silencio, deseando que le comprendan... cada decisión, está basada en lo que ha de ser... él sabe, que pese a alterar el futuro, el destino será el mismo, inevitable.
Él sabe, que tan sólo yo podré acompañarle y acunarle en sus noches más tristes... que sólo yo le dedicaré canciones, mimos, y atenciones.
Debatimos entre lágrimas... entre lo que pudo ser y no fue... nació para amar y ser amado... pero pocas cosas duran eternamente... y todo pasa, tarde o temprano.
Le gustaría que los demás pudieran observar a lo que se enfrenta, día a día, noche tras noche... le gustaría que alguien aparte de mí... le amara cómo yo.
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