Es curioso como nos engañamos a nosotros mismos... cuando por ejemplo aseguramos que no nos importa lo que piensen los demás de nosotros.
¿Seguros? yo creo que depende de la persona... hay personas que sí nos importan, y que inevitablemente nos importa lo que opinen.
Pero como no lo reconocemos, todo ello se va directo al subconsciente, toda esa información se mezcla y acaba estallando en forma de lo que conocemos como pesadillas.
Seamos sinceros, nos importa lo suficiente como para hacernos sufrir... la mente solamente te lo muestra, de forma brusca si, pero de tal forma que no puedas seguir negando lo evidente.
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