miércoles, 11 de noviembre de 2015

Sabia elección

Profundizar en los sueños que tenemos nos sirve para aprender lecciones... o para volverlas a aprender... nuestro subconsciente, nuestra alma, sabe muchas cosas, pero nuestra mente bloquea esa información, si no contariamos con ventaja en esta aventura llamada vivir.

Os voy a relatar un sueño... cada uno puede interpretarlo como siempre, pues son para reflexionar:

Érase una vez, una pequeña familia formada por una madre, y sus dos hijos, un adolescente y una niña pequeña... ambos maduros para su edad.
La madre no tenia dinero, ni trabajo, así que estaban acostumbrados a la pobreza, cada año iban deambulando por las calles, sin rumbo fijo, en busca de cobijo y alimentos.
Hasta que un día, todo cambió... se encontraron por el camino a un misterioso joven, jovial, interesado en ayudarles a encontrar un sitio definitivo al que llamar hogar.
Como cada año, la familia empezó su búsqueda, y el joven decidió ayudarles... pero él no era un joven corriente, hacia aparecer y desaparecer dinero como por arte de magia... lograba detener y cambiar el clima con solo pensarlo, sin duda aquel era un joven extraordinario, pensaron los niños.
Después de un tiempo, encontraron un piso, habitado por un hombre y su hijo.
No eran muy bondadosos, y querían que la madre y los hijos se convirtieran a la fuerza en su nueva familia... pero el joven misterioso, en un intento por proteger a la que ya consideraba su familia, congeló todo el piso, y a esos dos... todo había acabado mal, el joven se había llevado por su oscuridad, sin contemplar otras posibilidades.
Finalmente, cansada, la madre decidió abandonar a sus hijos... ellos no la cuestionaron, pero una vez más, el joven quiso intervenir... esta vez sin ocultar sus poderes, a la vista de todos, se acercó volando a la madre, no sin antes escuchar en la lejanía a la niña... yo quiero irme sola a mi casa, déjala.
Pero el joven, insistió, se enfrentó a la madre, exigiéndole que volviera con sus hijos, que no los podía abandonar... la advirtió de que si no lo hacia por voluntad propia, él la obligaría... la advertencia fue en vano, y el joven se vio obligado a arrancarle el corazón, para controlar su voluntad.
Entonces apareció la niña, y le dijo algo que él jamás olvidaría... "no puedes controlar a los demás, no la juzgues, solo ella sabe cuales son las razones que le impulsan a abandonarnos... comprendela y déjala ir, si no fuera por ella, yo no habría aprendido esta lección... debo marchar junto a mi hermano, debemos madurar y ser fuertes."
En ese instante, el joven se derrumbó... se había dejado dominar por su oscuridad, por el resentimiento... devolvió el corazón a la madre, y decidió acompañar a los dos hermanos, a los cuáles ya quería... decidió usar sus poderes para construirles la casa más hermosa que jamás hubieran imaginado...

A veces debemos dejar de lado lo que pensamos que es correcto, debemos quedarnos solo con quién quiera seguir a nuestro lado... y dejar al resto seguir su camino.

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